No haré más comentarios, de cada cien botellas de whisky noventa y nueve y media me las bebo en Sallent.
El Whisky produce en mi un asombroso efecto: tras la comida y después de tomarme un café soy dado a obsequiarme con un par de deditos de un buen malta escocés, que compro en la frontera, y que me conduce a un estado de sopor-júbilo-bienestar que hace que, en numerosas ocasiones, pierda el conocimiento durante aproximadamente una hora y media...como buen previsor, y para evitar accidentes, me marcho raudo a la cama donde espero pacientemente ese momento incontrolable, por si acaso.
Guardo las cajas -vacías- sobre el armario del salón. Tengo que decir que hace poco compré una botella de JB para los que estropean las Kokakolas con estas bebidas...una vez vi a uno echarse un Ronkola con Glenrothes y se me abrieron las carnesssss.....¿¿¿recuerdassss, verdadddd, Oskarrrr???
Pitt de FaberCastell sobre cuaderno Artist en una tarde de tronada vacacional de este verano.
2 comentarios:
Es lo que tiene el gaélico "uisge beatha" que, en siendo agua de la vida "beathifica" al más pintao ;-) ¿Dónde guardas el Lagavulin?...
En Cuenca, a los postres, te acompaño Manuel. Un abrazo.
Hola me llamo Francisco y he leido que coleccionas cajas de whisky vacias. Yo tengo varias para vender o cambiar. Si estas interesado puedes escribirme a fforteaco@hotmail.com. Gracias.
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