martes, 23 de diciembre de 2014

NAVIDAD.

Cada año, por estas fechas, preparo la agenda que estrenaré en unos días, casi como un ritual. Como ritual es también la interminable lista de buenos deseos, propósitos estupendos que como cada año, por estas fechas, repaso como en un concienzudo examen de conciencia para comprobar, con más bien pocas excusas, que poco o nada he cumplido y que todo sigue, año tras año, igual.
Por eso este año, en víspera de Navidad, he tomado la decisión de hacer un cambio, a ver si de este modo engaño el azar, que en estos días anda despistado en tareas más, llamémosle, solícitas.
He decidido que este año no voy a vivir más despacio, trabajaré más, no retomaré mi dieta, procuraré ver menos a mis amigos, no pasearé al sol ni dormiré ocho horas, dejaré que mi caja de acuarelas críe gusarapos, no terminaré mis libros pendientes ni intentaré mejorar nada de mi entorno, cerraré mi blog y no veré más cine clásico que el español de los setenta. Huy, que me olvido, me volveré más agarrado que un chotis.
De momento dejo aquí esta marikonada de anteayer por la tarde, la Iglesia de Lasieso, que sirve de excusa para desearte...¿qué debería desearte de Navidad?...no fastidies.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...