

Su silueta se recorta sobre la Sierra Prepirenaica siendo un referente en el paisaje de esta tierra. Y detrás se deja entrever el Salto del Roldán..., o Rolando como también lo llaman por otros lares, que se pegó sus años mozos saltando por el Pirineo, de montaña en montaña, perseguido por los moros, que nunca le dieron alcance. Y entre salto y salto, con su espada, abría brechas a diestro y siniestro...un fiera de tío, ¡vamos!
Papel Canson (tan malo que creo que no tiene ni peso :)) y acuarelas Schminke.
Llevo al retortero dos o tres blocks de bolsillo, uno que he fabricado cortando una hoja grande de Arches de 300g. y poniéndole espiral en una imprenta (este apunte del balcón es con ese) y un Moleskine acuarelable que, aunque lo empecé el sábado pasado en Belsué, lo guardaré para cuando vayamos a Viena este verano.
Apunte con Pilot y acuarelas Schminke sobre Arches de 300grs.
Sigo sin encontrar en Huesca los rotuladores esos de Faber Castell, ¡hay que joderse!
Antes habíamos pasado por la recientemente restaurada Ermita de Jara, junto la carretera de Sallent. Estuvo desde los años de la guerra con un solo arco en pié, la verdad es que daba pena verla al pasar; ahora luce espléndida para dar un paseito hasta allí una mañana de domingo de invierno que salga bueno y tengas la comida hecha.