SALTO DE ROLDAN DESDE EL CAMINO DE SALAS.

He empleado la mañana de hoy en reorganizar acuarelas con vista a la expo de Noviembre, creo que llegaré a tiempo y a gusto, esto último es lo más dificil. Y me he topado con esta que tenía en la carpeta de cadáveres muertos, vamos que se quedó fuera de la exposición que hice en Huesca en 2010 porque la parte de abajo no me gustó como quedó y eso que el cielo tenía su gracia. Voy a probar a lavar la parte inferior poniéndola a remojo en la bañera a ver si recupero esos campos...o va directamente a la papelera. Prometo enseñar el resultado sea cual sea.

Viene que ni pintada porque ayer, en este horrible final de agosto que me tiene con la moral por los suelos, salimos con MJ a media mañana sin rumbo fijo y terminamos en la torre de la Catedral con Huesca a nuestros pies y el Prepirineo que ves al fondo, hacia el norte. Fantástiko el Museo Diocesano, que me sorprendió más que agradablemente sobre todo por la recuperación del claustro románico y la estupenda colección de arte medieval, etapa que me resulta muy atractiva en su justa dosis. Luego de echar las fotos de rigor y bajar por esas escaleritas de caracol estrechas, casi agobiantes, dando un paseo y tras hacer unas diligencias nos cogimos para volver a casa ¡el bus urbano! Como no eres de Huesca no sabes que a casa, andando, teníamos veinte minutos y el bus se pegó cuarenta dando vueltas y más vueltas, pero con aquella sensación de ir sin prisas, sólo mirando desde la ventanilla, y sin saber siquiera la hora que era.

Por cierto que no te he contado que se me ha colado una exposición para mediados de Septiembre en un sitio chachi: El coqueto Hotel El Privilegio (click), en Tramacastilla de Tena. Ya te contaré.