Hace unos días comenté en casa que tenía intención de ir a ver la
exposición que, de los impresionistas, tiene colgada el Thyssen y que, si
alguien se animaba, le invitaba a venir conmigo...resultado: tres días
en Madriz con MJ, William y Georgito.
Y como no habían estado nunca en el Prado, que mejor manera de aterrizar en los madriles que meternos a ver las Meninas y lo negro de Goya entre otras cosas. Y luego en la puerta esperar a Eleniten mientras tomaba este apunte de la Iglesia de los Jerónimos.
El sábado después de comer nos sentamos en Callao con la excusa de tomar un café, aunque la verdadera razón es que mis pies amenazaban con una huelga de celo...qué gracia esas señoras, tan puestas, del fondo, una de ellas dijo a las otras dos: -ese joven (¡¡¡yo!!!) nos está dibujando-"; les indiqué que se lo enseñaría cuando lo terminara pero que estuvieran tranquilas que las iba a sacar estupendas. Jobarrr...!
El domingo a última hora, cuando nos quedamos solos en el AVE, le dije a MJ que gastar en turismo, en ocio, en museos...no es gastar son, sencilla y llanamente, invertir en recuerdos, ¿o no?.
Pilot de Steadtler en Moleskine.
5 comentarios:
Hola, Manuel,
Me encanta sus dibujos y pinturas realizadas por una paleta limitada. Ambos son hermosos!
Bueno reagrds, Sadami
Hi, Manuel,
I love your drawings and paintings done by a limited pallete. Both are beautiful!
Kind reagrds, Sadami
Tienes mucha suerte por dibujar tan bien y tener una familia que te sigue con ilusión. Si señor, eso es invertir en recuerdos y buenos momentos.
Ya veo que has aprovechado el tiempo por los madriles y, además, en inmejorable compañia.
Ah, me encantan tus "acuarelas nevadas". La última de Sallent es de diez, felicidades.
Un abrazo.
claramente hay que aprovechar el ocio en cosas bonitas y que te cultiven como persona........
yo aun, tampoco conozco el prado.......un abrazo
Sadami, sabes que agradezco tus comentarios viniendo desde tan lejos...un abrazo, maeztra!
Teresa, invertir en recuerdos nunca duele, y menos aún con la familia por enmedio.
Conchi, en cuestión de nevadas lo que tú digas va a misa. Gracias por el elogio pero aprendo de las tuyas.
Sarabel, vete al Prado y ya me contarás. Yo siempre siento un no sé qué cuando entro por la puerta.
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