Mientras me dejaba tomar la tensión, comentaba esta mañana con mi oculista y buen amigo Juanma cómo, sin darte cuenta, de repente te quedas en casa de novios. Todos desaparecen con su ropa limpia y sus tupers llenos, sus albondigas, sus sanjacobos, sus jamones, sus restosdepaella, sus puresdeverduras,...a lo mejor tienen razón y es verdad que en Chepilandia no hay tiendas...Guille y Jorge van apareciendo cada dos o tres semanas pero Heleniten, como está más lejos, se prodiga menos; habrá que plantearse seriamente ir de vez en cuando a Madriz aunque sé, de buena tinta, que está requetebien cuidada...
Lo que más me ha llamado, y me llama, la atención de este cambio es, sin lugar a dudas, llegar a casa y encontrarte que todo está tal y como lo has dejado: La tele olvidada, el silencioso murmullo de la casa vacia, y la acuarela que subo hoy, puesta a propósito encima de la mesa, para no olvidar que tengo que colgarla en el blog antes de que empiece la primavera y se vaya toda la nieve que he pintado últimamente.
Refugio de Lizara, junto a Aragués del Puerto. Schmincke en Arches.
Ya tengo empezada la acuarela sobre la foto de la entrada anterior, para variar más nieve.
2 comentarios:
Qué pena que se hagan mayores, verdad?. Yo tengo dos, una de doce que ya comienza a pasar de nosotros y otro de cinco que nos tiene atiborrados a dinosaurios. No me hago a la idea de quedarme sólo con mi mujer y, como bien dices, volver a casa y encontrarte todo en tu orden. Al final lo importante es que estén bien y puedan seguir llevándose los tupers llenos, de albóndigas, arroz y afecto.
La acuarela, genial como siempre, creando una atmósfera mágica reservada para los MAEZTROZ como tú. Fantastiken. Un abrazo y creo que pronto nos veremos.
Asi es, Heleniten quiere que vengais de vez en cuando porque aunque estéis lejos, os hecha mucho de menos!
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