jueves, 20 de octubre de 2011

SÓLO QUERÍA TENER UNA EXCUSA PARA HABLAR DE CHINESTRA.

Ayer por la mañana, tras el paréntesis veraniego, retomamos con Chinestra nuestras citas de vermut, en principio quincenales, que luego son mensuales, siempre menos de lo que yo desearía, porque es de esas personas con la que, siendo opuesta a mí en todo, disfrutamos de una amistad que se remonta a hace ya un montón de años, y que se mantiene precisamente por eso, por nuestra radical diferencia, incluso en la particular forma de entender el apasionante hecho de la creación artística.
Me resulta más que agradable, y sobre todo enriquecedor, la charla con amigos con los que comparto diferentes formas de ver las cosas haciendo que el tiempo pase casi casi sin darte cuenta...como así fue, en un velador de "Le Petit Chat Noir", aprovechando estos últimos días de propina veraniega, y dedicándome a ser, simplemente, amigo de mis amigos.


Luego por la tarde, en el estudio, me lancé sin piedad al ataque de una acuarela, esta que ves, en la que quería meter agua a tope y que hizo bueno aquel dicho de "a la tercera va la vencida". O ¿es que crees que todo lo que aquí pongo sale así a la primera? ¡Anda ya!
Bien o mal, esta es con la que dí por terminada la sesión, y que sirve de prólogo del cambio de tiempo que se avecina, pronto tendremos esos fantásticos días de niebla y escarcha que tanto me gustan.
Schminke sobre Guarro de 280grs.
Y lo dicho: Agua sin contemplaciones.

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