Para los coñazos que, cuando aún no me he puesto, ya me están pidiendo mis "trabajos" de vacaciones, va este apunte, del que contaré la siguiente historia.
Desde siempre los primeros días de vacaciones coinciden con las fiestas de Biescas, pueblo de semi-montaña, desde donde arranca el Valle de Tena, y al que se accede por sinuosa pero buena carretera tras dejar atrás el congosto de Santa Elena; nadie lo llama así más que en los libros y congosto, lo que se dice congosto, lo era más antes que ahora, pero bueno...
Coincidiendo con el 18 de Agosto, Santa Elena, se celebra una romería que, desde Biescas lleva en procesión a la Santa hasta la ermita del mismo nombre y al que se llegaría en una hora más o menos, si no fuera por el tradicional almuerzo que se meten los romeros al salir del pueblo.
Siempre hemos ido hasta la ermita, a la que se sube por un camino lleno de revueltas, en una de las cuales, y ante un agujero que hay en la roca de la pared, William dijo aquello de -Cuidado que puede haber algún oso, y son animales en peligro de circuncisión- aún nos reimos al recordarlo.
Mañana entrañable que nos recuerda la infancia de nuestros hijos y marca, de alguna manera, el inicio de las vacaciones. Heleniten hace ya un par de años que no viene pero eso no impide que terminemos con el fuet, la longaniza y el trozo de queso de la "frontega" que sirve de tentenpié.
Luego trago de agua fresca en la fuente, visita al interior de la ermita y esperar a que llegue la romería.
La actuación de la Majoretes de Biescas no se hace esperar: Un grupo de niñas de seis o siete años dirigidas por una señora rubio platino, algo entrada en años, pero que así me querría ver yo cuando llegue a su edad, todas de impecable uniforme realizan sus evoluciones al ritmo marcial que marca un casette también algo entrado en años pero que se hace respetar entre el bullicio del día de fiesta. Algún bastón que se cae al suelo y es recogido por la interesada tan rápidamente que ni se ve... algún tropezón que se perdona ante la voluntad que derrochan tanto niñas como jefa... ¿A que es guay del paraguay?
Por cierto, el apunte en el Moleskine con Pitt de FaberCastell y acuarelas W&N.
Bienvenidos a casa y que nos quiten lo bailao: Mañana más.
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