Plaza del Mentidero.
Está junto a un pequeño arco, el Mentidero, en donde antiguamente subía la vieja carretera de Francia. Por lo visto los vecinos se juntaban en invierno al calor del sol del mediodía para contar más mentiras que verdades, como ahora, igualito.
La plaza tiene en el centro un piedro de gigantescas proporciones que homenajea los "Privilegios del Valle de Tena" (?), son algo así como la Constitución que regía en la Edad Media y regulaba las relaciones entre los pueblos del valle: ten en cuenta que en aquellos tiempos los valles pirenaicos eran casi como Sangri La, de ahí que muchos de ellos tuvieran más vínculos con los franchutes que con la gente del llano, tierra siempre más lejana.
Aquí se pilla el wifi del Ayuntamiento por lo que en verano está repleto de horrorescentes con sus móviles, metidos en esas redes sociales en las que todos han sido pescados.
Moleskine, Faber Castell y W&N.
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