Aprendo a vivir con cada acuarela, con cada dibujo; por eso hago de pintar un acto de sosiego, de paz, un intentar descubrir las sensaciones que la existencia va dejando en mi interior y es así como mis obras van rebosantes de vivencias vividas, de momentos, de latidos… y de dudas también porque no sé a ciencia cierta si debería dejarlas así...aunque una pincelada más, tal vez...Para mí pintar es, ante todo, recordar, revivir.
Pinto desde hace más o menos 49 años, la edad que tengo, unas veces más, otras menos, pero en realidad nunca lo que en el fondo desearía. Siento que pintar ha sido una constante en mi vida.
La legendaria etiqueta de dificultad que llevaba puesta la acuarela, hizo que hace unos veinte años, más o menos, me planteara el reto de meterme de lleno en esta técnica, como así ha sido. No he pintado más que al agua estos años salvo un retrato al óleo de mi hija que hice hace tres o cuatro años, y un bodegón con pimientos rojos que dejé empezado porque se me estropearon los pimientos, ya ves como me ponen esas técnicas tan...espesas.
Tengo estudio en Huesca, de donde soy, donde pinto e imparto clases de acuarela a adultos, y media docena de críos que me desquician las tardes los viernes poniendo a tope los 40principales (¿cómo se puede pintar con esa "música"?) Pero, vamos, me gusta porque aprendo yo más de todos ellos que lo que yo pueda aportar, que no es más que técnica y más técnica, luego cada uno ha de volar solo, ya sabes.Esta primavera descubrí que había un mundo paralelo, de apuntes y cuadernos, aunque ya andaba hacía tiempo marraneando en recortes de papel de acuarela, y entonces abrí este blog.
Pinto casi siempre en Arches de 300 y utilizo Schminke y, menos, W&N.
Y como el movimiento se demuestra andando aquí podréis alparcear sin que nadie os llame la atención todo lo que voy haciendo, espero que os guste.
Verano del 2010.
