JUNTA DIRECTIVA EN MADRID.

La verdad es que desde que se hizo el reparto autonómico de competencias las reuniones de Junta Directiva de la Confederación EEAP han dejado de ser lo que eran. A título profesional compartes impresiones de lo más diversas. A título personal me enriquecen porque mantengo amistad, en unos casos, y simples relaciones, en otros, con colegas de mi sector que de otra forma no tendrían lugar. Y este año además me servirán para juntarnos a comer con Heleniten que, como ya sabes, está de estudianta este curso en la capital.
Decoro con cierta asiduidad el Orden de Día de mis reuniones ....combinando a veces aburrimiento, a veces sueño, a veces abstracción, ...lo que empieza con algún garabato sin sentido acaba en algún retrato, alguna vista de lo que se ve fuera, si se da el caso, o como en este del pasado martes, de lo que tengo delante en la mesa.

Luego hemos quedado con Heleniten para comer pronto: tiene clase a las tres por lo que nos hemos metido en un italiano donde la pasta estaba en su punto y la tarta de chocolate estaba sencillamente espectacular.
La he acompañado hasta los tornos de la entrada del metro donde nos hemos despedido; ella se ha ido corriendo y yo me he quedado así, como muy mayor, ya me entiendes. He cogido el bus que me ha dicho y me he bajado al Thyssen a hacer hora.

Aún me ha quedado un ratito, como la tarde estaba fresquita y fantástica, para sentarme y sentir el viento delante del Reina Sofía desde donde he tomado este apunte a la hora en que empiezan a arremolinarse los estudiantes de música apurando la merienda antes de ponerse a machacar sus instrumentos. Algún día aprenderé a tocar el saxo, eso si que será machacar.
El primero en folio con un boli de esos de gel que escribe de muerte y el segundo en el Moleskine de Susana con un Pilot de 0'2.