El destartalado Mercado de Huesca, en el centro de la Plaza de Mercado, que tiene otros nombres como en casi todos los sitios, está el nombre oficial y el oficiado y el oficioso y el de verdad.
No lo busques, ya no está. No sé qué pasa en Huesca que hay una falta de pereza legendaria para tirar las cosas pero se compensa con la pereza a la hora de rehacer lo deshecho. El pasado finde, hablando de estas cosas con George en el estudio, me pilló garabateando esto que te enseño hoy, le comenté que tendríamos que agradecer a nuestros mandatarios (quiero decir los que mandan) que no les estorbe la Catedral, o los Claustros de San Pedro,...
Y no quería dejar pasar la oportunidad de publicar alguna cosita en 29 de Febrero con que aqui está esta tontería que me recuerda ese olor a fruta madura, a hielo de pescadería, a moscas, a la humedad de las tablas pintadas de verde, a hortelanos de la Calle San Martín, a la lúgubre oscuridad de su sótano, a mi abuela Mamen con su cesta de la compra, tapada con aquel paño de cuadros rojos, y yo ¡¡con más de cuarenta años menos en la cartera!!
Schminke y Staedtler calibrado gastando el papel de Canson...ya queda menos, uf.
5 comentarios:
Brilliant!!!
Sadami: ¡te entiendo hasta sin traductor!
Saludos desde las antípodas.
Bonitos recuerdos para acompañar un trabajo impecable, enhorabuena!
un abrazo
Muy bueno Manuel.No se si me acuerdo de este sitio.
Un abrazo
Totalmente de acuerdo. Unas li es muy sabias. Yo compraba allí con mi madre de niña y tengo recuerdos maravillosos. La enorme vida que allí se sentía, gente a todas horas entrando y saliendo. Las casquería, donde aprendimos los niños como eran los órganos internos de los mamíferos que estudiábamos en el colegio. Todos los gremios alimentarios juntos. En todas las capitales españolas hay un hermoso mercado menos aquí, en Huesca. Una pena. Que políticos más patéticos han habido y hay en esta pobre ciudad. Añoro un mercado digno para esta ciudad de magníficos huertos y profesionales de la carne y el pescado. Huesca y los oscenses lo merecemos.
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