sábado, 14 de julio de 2012

SEMANITA DE BALNEARIO, CRÓNICA DE UNA EXPERIENCIA FANTÁSTIKEN.

Ni mi abuela Marina, que en gloria esté, y cuyo recuerdo leyendo la "Nueva España" en la mesa camilla me acompañará siempre, podía sospechar que por el hecho de ser suscriptor al Diario del Altoaragón (click) iba a entrar en el sorteo de una semana en el Balneario de Sicilia (otro click), para el cual ya hace varias primaveras que recorto todas las mañanas el cupón, más aún desde que le tocó a JesúsO., casi casi mi hermano mayor, y que desde entonces no hace sino hablar maravillas de ese sitio hasta el punto que, todos los meses de junio se coge a la parienta y se tira allí una semana a cuerpo de rey. Francamente, yo pensaba que exageraba...si si.
Total que este año nos a tocado, con que ahí van los dibujos que prometí en el último post.
Ponte en situación: Balneario de Sicilia, en Jaraba, MJ y yo de novios sin otra cosa en la cabeza que decidir, por la mañana, el menú de la comida y por la tarde el de la cena. Los Gintonic de Beefeater y el café con hielo, esto estaba decidido para todos los días y punto.
Este primero es la entrada al Hotel. El puente sobre el río Mesa (y sobre unos barbos que parecen jurásicos de gordos que están, porque niños, ancianos y otras gentes de buen vivir los atiborran con el corrusco de pan que sobra en la comida), da paso al caminito, entre árboles, que conduce a la Recepción.
Tras la mañana, dejándonos querer, de chorros, masajes, saunas y esas cosas, y después de comer (el cocinero es un fenómeno), nos sentábamos en la terracita a tomarnos un café y hacer hora para ir a la habitación a dormir el final del telediario y, por supuesto, el tiempo...¿te puedes imaginar el estressss...?


Este segundo es desde la misma silla del día anterior, pero mirándo hacia la izquierda, y arriba la ventana del comedor donde la Maître, vaya encanto de mujer, nos dió la mejor mesa. Si vas por allí pide la ocho, hazme caso.


El martes por la tarde MJ se empeñó en ir a una sesión de tonificación muscular (o algo así) en la que sudé como un burro. Para aliviar tanta tonificación nos sentamos a hacer hora de cenar en uno de los bancos que hay ante la fachada principal, cosa que no impedía que por la noche terminara mi tonificación con un gintonic; además, no he bebido tanta agua en mi vida así que una pequeña licencia antes de irnos a dormir, agotados de tanto relax, tampoco creo que nos hiciera mal.


Espera, que le doy la vuelta para que veas el banco.

Ya ves.
El miércoles como no me llamaban los árboles mientras MJ hacía la ronda de hijos (madre no hay más que una) de todas las tardes, yo me entretenía dibujando lo que más cerca tenía, mientras escuchaba como música de fondo el río, los pájaros, las ramas y aquello de "qué has comido hoy" "como va la academia" "has puesto la lavadora" "acuérdate de regar las macetas" "como que esta noche tienes cena" "no te olvides de tal y cual" ....pues eso.


Ayer tarde nos apuntamos a un taller de cuidar la espalda. Mejor que el del martes; será porque esta vida que llevamos va pasando factura y, a veces, da la sensación de que te han escayolado el cuello. Al terminar nos dimos un paseito hasta el cercano Balneario de Serón, el de este dibu, con aspecto como más rancio pero no por ello menos agradable.


La verdad es que, a veces, en este sitio tienes la sensación de retroceder en el tiempo. Te sorprenden personajes absolutamente pintorescos: señoras que parecen que se han equivocado de siglo comparten casa con familias de chandal y niños pequeños, un grupo de estudiantes, del que no pude enterarme qué master estudiaban pero cuyas mocetas estaban de muy buen ver, con sus profesores de barba canosa haciéndose fotos en los sitios más inverosímiles y llenando de risas los ecos de los pasillos... incluso hemos conocido, de casualidad, a una compañera de quirófano del inefable Dr. Kamps, el mundo es un pañuelo, y su intrépido marido con un aspecto híbrido de ciclista y lobo de mar...
En fin, un sitio fantástiken, de esos de los que te marchas con ganas de volver, y es que llegamos a una edad en la que hay que empezar cuidarse.
El Steadtler calibrado del 0'1, el que dijo Oskar que estaba la punta doblada, sobre Moleskine.
Y tenía razón el jodio, la punta estaba doblada.
Pero tengo otro. Je, je,...

3 comentarios:

clara dijo...

¡Qué bien te lo has montado!. ¡Bien dibujado!

Pedro Escartín dijo...

bonita cronica y dibujos.
Tomo nota del lugar.
Un abrazo majo!!!

Andrés Joven Rivero dijo...

Buena Crónica Sí Señor. ya te veo el proximo año perderte de nuevo por éstos lares. Como tú muy bien dices, hay que empezar a cuidarse y qué mejor sitio para hacerlo que éste. Un abrazo para tí y MJ de nuestra parte. Andrés y Josefina

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