Estamos en casa estos días de intercambio. Feliciti, alemana a cuya casa fué George el pasado Septiembre ha venido a pasar unos días en Huesca. Para un cincuentón como yo, antiguo estudiante de franchute en la EGB, es chocante que una chiquita de dieciseis años, a parte de aleman, se entienda en frances, ingles y español. No es que lea a Quevedo ni escriba poesía, pero puede mantener una conversación, hablando despacito, perfectamente: Algo estamos haciendo mal.
Mañana se van a echar el día por el Pirineo. Y por eso subo este
Monasterio de Obarra que ya estaba protestando desde hacía dias en la
carpeta que pone "para el blog" y cuyo original lleva casi un año cogido
con una chincheta en la pared del estudio, esa donde pongo las
tonterías surtidas hasta que se van a la carpeta de los cadáveres
muertos.
Si algún día remontas el río Isábena ve con tiempo para hacer una paradita en este lugar mágico donde parece que el tiempo va más despacio y te puedes sorprender, tras cruzar el puente, con sensaciones que, seguramente, sólo pudieron disfrutar aquellos que hace siglos recorrieron estos paisajes.
Pitt de FaberCastell, Schminke y, supongo, Arches.
Y mañana firmo la acuarela de Guara, si puedo te la enseño este finde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario