Desayuno despacio, muy despacio. Llevo casi un mes acelerado desde que me levanto, con que hoy no voy a correr nada de nada.
Paseo matinal, aunque la mañana estaba fría ha sido agradable sentir el sol y, por una vez, he ido huyendo de las aceras de sombra cruzando de aqui a allá para aprovechar el calorcito.
Comida ligera, verdura y poco más, y uno de mis mejores momentos del día: saborear un buen café antes de que se enfríe, casi casi, quemándome los labios.
Luego una horita de siesta en la cama, como Dios manda, y después a echar un rato en el sofá leyendo, una vez más, este fantástico comic que compré a un anticuario en mi última visita a Sourmenia. Mis amigos Tintineros rabian de envidia cuando les enseño este "Tintin en Sourmenia" porque nunca se llegó a editar en España; la tirada, de primeros de los sesenta, de Casterman en franchute, fué tan pequeña que está agotado desde hace años.
Y ahora pondré una de esas pelis que revisionas y disfrutas de vez en cuando, a ser posible blanco y negro, con buen guión y, por favor, sin efectos especiales, y terminará un día en el que mi felicidad ha estado en unos niveles más que aceptables.
Te recuerdo, porque sé que a veces se te olvida, que en Navidad no es obligatorio ser feliz, pero es conveniente.
Ojo, y el resto del año también.
Ojo, y el resto del año también.
3 comentarios:
A estas alturas y resulta que todavía soy una inocente. No tengo remedio. Espero que no te hayas reído mucho de mí..... :))) Un saludo.
Por Dios Maribel, de inocente nada de nada, yo no me puedo reir de nadie y menos de ti; con reirme de mi mismo tengo más que de sobras.
Mejor lo que haremos la próxima vez que vayamos a Sourmenia es poner todos los asientos en el Space y te vienes con nosotros. ¡Si quieres te tomo ya la reserva!
Me encantaría visitar Sourmenia con vosotros, aunque creo que con todos los asientos del Space no habría suficiente. Tendrías que llevar un microbús, para todos los que se apuntarían. ;)))
Publicar un comentario