Me han tirado de las orejas.
Una de mis más fieles seguidoras me ha llamado al orden porque no he actualizado el blog desde el año pasado. No me sobran motivos pero tampoco me faltan excusas: de un tiempo a esta parte mi tiempo se encoge como si se tratara de una novela de anticipación; tampoco es que esté en plena forma, o será que el inexorable paso de la vida va haciendo mella sin que te des cuenta de un día para otro pero sí de un año para otro; tampoco he pintado gran cosa este último mes, tras una exposición entro en una etapa como de bajón hasta que recupero el tono; fíjate que he estado estos últimos día preparando mi regalo de "Amigo Invisible" como única actividad en el estudio y que espero terminar mañana por la tarde. Y de eso precisamente voy a tratar en esta entrada, ayer me llegó el cuaderno de mi "Amigo Invisible", que ya no es invisible, claro, se llama Oñera, vive en Gijón (como quien dice aqui al lado), y me ha sorprendidobsequiadalucinadomaravillado con el contenido de su paquete que recogí ayer tarde en Correos y que me hizo creer, al abrirlo, que era el bolso de la mismísima MaryPoppins.
Al loro:
Cuaderno uno:
En las cinco primeras páginas minihistorieta protagonizada por Oñera, casi sin palabras, no hacen falta.
Cuaderno dos:
En las dos primeras páginas sendos dibujos de Gijon y Huesca, guays...
Y para
rematar mi boquiapertura las dos acuarelitas que ves aquí y a las que la
semana que viene les saldrá, como por arte de magia un marco, un
paspartout, un par de escarpias y una pared detrás...anda... ¡una pared
de mi casa!
Oñera: gracias chaval, taspasao.
Y tú, cuando se te pase el ataque de envidia rabiosa que se que te ha dado, échale un vistazo a este blog y disfruta, click.
Oñera, a ver cuando nos vemos que Gijón no está tan lejos...está más lejos Sourmenia y fíjate si voy veces.
